domingo

Estrellas de electricidad (Alicia Ranz)

Esta bien , sabia que no tenia que esperar nada de el, sabia que era muy probable que pasara algo asi, era como la letra chica del amor, siempre cabia la posibilidad de ser despecionado, traicionado y porsupuesto lastimado pero no entendia muy bien porque le dolia tanto, que tenia de especial el, Simon, no era alguien muy agradable, era divertido, espontaneo, extrovertido, loco, pero no era agradable no era alguien para enamorarse, y menos a tan corta distancia y en tan poco tiempo, tal vez era el echo de la confianza y el conocimiento que tenia sobre el, tal vez, esa noche del ''polvo'' habia detonado todo lo que ella sentia hacia el, siempre habia tendio una extraña sensacion con respecto a Simon, pero siempre habia pensado que solamente era por todas las idioteces infantiles por las que habian pasado.
Agarro el telefono, ya todos se habian ido, busco a Simon en la lista y contactos y llamo, no le importaba que pasaba, sinceramente no tenia nada que perdes, el atencion '' Alicia..em..yo'' ella mantubo la respiracion penso dos segundos y contesto entre llantos ''Porfavor si me queres veni a casa'' el le respondio un si helado y corto, estubo esperando no mas de veinte minutos y escucho la puerta, abrio y lo vio parado, con cara de susto, sin pensarlo ni un segundo lo abrazo las lagrimas le salian inevitablemente se alejo lo miro y lo beso, con tanta ternura y pasion se desprendio de el '' Perdon, no corresponde, ya se'' el no dijo mas y la beso de vuelta, casi no habia espacios entre ellos, etraron a la casa sin poder desprenderce uno del otro, sin abrir los ojos estaban ahi, tirados en un sillon infame en medio de una casa bacia, expresando todo lo que sentian, en un sencillo instante no habia mas que hacer simon la miro y le dijo ''Quiero que sepas que esto lo hago porque realmente te quiero, no sos un ''polvo'' Alicia'' Ella se entrego por completo, no importaba nada mas, no importaba Mia, no importaba todo lo que habia pasado, no importaba nada, cerro los ojos, podia ver electricidad, se sentia tan bien, una completa liberacion, era ellos mismos, sin ropa, sin prejuicios sin palabras.
Fue una hora que parecio un instante, ambos calleron rendidos, se miraron solamente para volver a comenzar.

1 comentario:

Micaela de San Francisco dijo...

La lei toda y no veo la hora de que subas de nuevo. Me gusto mucho,es genial la historia y tu manera de redactar me gusta mucho.