sábado

El mejor beso siempre es el primero. (Noah Madero)

Lola estaba mirando televisión como una nena de tres años, Alicia trataba de entender el dibujo de una caja de cereales con una concentración admirable, Tadeo, que estaba sentado al lado de Lola, la miraba con fascinación, pero No veía a Simón o a Mía por ningún lado. Él era el único que no lograba concentrarse en algo con lo que distraerse y dejar de pensar en lo que había hecho. Le estaba carcomiendo la cabeza no saber qué hacer; por un lado no quería arruinar la poca relación que le quedaba con Mía, pero por otro no decírselo lo estaba matando. No tenía ni idea como iba a reaccionar, ya que de Mía se podía esperar cualquier cosa, y para adentro, rogo que no haga ninguna de sus locuras usuales.
Seguía sentado en la barra que separaba la cocina del comedor cuando vio bajar las escalares a Alicia con cara de ‘vi a mi abuela muerta’. Alicia fue hasta el sillón y le susurro algo a Lola en el oído. Esta salto del mismo gritando ‘Simón y Mía cogieron!’
Había escuchado bien? Su mejor amigo con su ‘novia’? No podía ser cierto, tenía que ser un delirio causado por el alcohol en la sangre de Lola. Miro a Alicia, esperando una explicación, pero ella se limito a mirarlo, esperando su reacción, pero al no ver nada, se sentó rendida en el sillón, ahora con frustración y tristeza mal disimulada en la cara.
Se bajo de la barra y se acerco a Alicia ‘me voy, no dejes que Lola haga locuras, y sacale los fósforos al torpe de Quard' después la saludo, se acerco a la puerta la abrió y se fue.
Afuera llovía, Noah empezó a caminar mientras sentía como la ropa pesaba cada vez mas y mas por el agua. Llego a la parada de colectivo, pero no paro. No estaba muy lejos de su casa y mojarse un poco no le hacía mal a nadie, además, necesitaba pensar, y para pensar necesitaba caminar y despejarse.
A Noah le encantaba caminar abajo de la lluvia, lo hacía acordarse a su primer beso con ella, pero tan rápido como le fue posible borro de su mente esa imagen, que ahora le parecía perturbadora e insoportable en vez de feliz e increíble. No quedaba nadie en la calle, lo único que había era un chico a las 4 de la mañana, caminando solo por la ruta, con la ropa mojada y millones de recuerdo apartados a la fuerza.

martes

Un día de suerte. (Lola Cruz)

Salio de la casa de Alicia, con cara de desesperanza y desastre; habitual.
Sentía que había madurado, era probable, no importaba, 
Tadeo era tema dos, y ella tenia el tema uno ese dia, Se decidió, no le había contado a nadie lo de otra noche en la fiesta, su madre estaba segura de que ella estaba en lo de Mia y como de costumbre nadie se intereso mucho por su paradero, ''cada uno tiene sus problemas'' supuso.
Camino hasta la casa de el, se quedo en la entrada, no había autos, no había huellas, nada. se sentó en unas 
escaleritas cerca de la casa y espero, de pronto escucho pasos, se dio vuelta y lo vio, sin pensarlo lo beso, no, no era Tadeo, era el chico de la noche anterior, con el ella se había sentido querida, el la miro y no quedo mucho mas por hacer o decir, sonrió y Lola se fue caminando, dejándolo con la mira en una silueta delgada, con pelo rubio revuelto y converse blancas muy sucias.
Miro a unas viejas en la parada de colectivo, sonrió y sin parar de sonreír les dijo '' Un día de suerte, ¿no?''
se tomo el colectivo, bajo antes, 
Lola era un persona que amaba caminar a casa, caminar a casa tiene una sensacion inigualable a cualquier otra, que mas podía hacer, no iba a esperar una llamada de su parte, el la había cuidado, probable mente a cambio de algo, que ella no estaba dispuesta a entregar pero había quedado fascinada, se dio media vuelta a unas cuadras de su casa y corrió hasta la parada, agradeció ver el colectivo llegando y nuevamente fue a la casa de Juan, se bajo y corrió, toco la puerta tan insoportablemente que merecía ser golpeada, el abrio la puerta y ella como dictando sin pensar lo que su mente decía dijo '' No se, te juro que no se, que de especial, tal vez, es que me hayas cuidado en un momento donde no tenia a nadie, o que me hayas dado una remera tuya no vomitada o que hayamos dormido en la misma cama y vos ni siquiera hayas tratado nada, pero soy impulsiva y me voy a arrepentir, pero no dejo de pensar en vos, y de verdad, de verdad te quiero conocer'' su expresion era de confusión pero sin pensarlo el la invito a pasar '' Msr messy, adelante'', hoy es un día de suerte Jonas le sonrió ella.

Una amiga, un amigo, alcohol y una cama. (Mía Grace)

‘’…y entonces, Noah estuve con Magda y fue todo un quilombo…’’ Mía no lograba sacar las palabras de Tadeo de su cabeza. ¿Era verdad, realmente Magda la había traicionado así? No lo podía creer todavía. ¿Y Noah se había hecho el pelotudo toda la semana? La impotencia le gano, y gritó mientras lloraba.
Escucho la puerta del cuarto y se asusto pero era solo Simón. El entro, cerro al puerta y se sentó al lado de ella mientras la abrazaba. ‘’ ¿Por qué Simón?, Explícame, ¿Qué les hice para que me pagaran así?’’ Pero el no respondió, se limitó a abrazarla y a mirar por la ventana.
Estuvieron así por varios minutos, pero Mía no necesitaba esto, necesita salir de ahí, pero cuando se zafó de Simón y se paró de la cama, se mareó. Simón la atajó como pudo, pero los dos cayeron a la cama y el alcohol en sus cuerpos hizo que estallaran en risa. Y sin saber muy bien como, se besaron. Al principio sintieron culpa, era incomodo y raro, pero a medida que sus ropas iban cayendo al suelo, disfrutaban más. Ninguno de los dos se imaginaba que su noche iba a terminar en un revoltijo de sabanas, piernas, sudor, placer y risas.
Otros minutos depués, Mía salió de arriba de Simón y cayo de costado a la cama. Prendió un cigarrillo y se lo pasó a Simón.
‘’Esto está mal, Mi mejor amigo es tu ¿Novio?´´ La palabra novio hizo que Mía soltara una carcajada.  Definitivamente, Noah no era más nada de ella, no después de haberle mentido tan descaradamente, ¿Es que no podía haber un puto hombre con los huevos bien puestos? ´´Si querés compartir el chiste no me molesta Mía’’ dijo molesto Simón, mientras le devolvía el cigarrillo.
‘’Noah no es más nada mío. Me mintió, se acostó con una amiga, ¿vos entendés eso?’’, ‘’Vos y yo no nos quedamos atrás corazón, acabamos de coger en la cama de la chica que amo, y por si no sabias, Noah es mi mejor amigo… En donde nos metimos, ¡Mierda!’’
‘’ No tengo ni la más mínima idea, pero me gusta’’ Se miraron cómplices y con una sonrisa picara en al boca, Empezó el revoltijo de nuevo.

Froot loops y realidad de desayuno (Tadeo Quard)

''El universo no esta en tu contra, no sos ni el primero ni el ultimo en sentirse así, no sos tan importante como crees'' no podía olvidarse de esas frases, su propia familia le decía eso, continuamente, ''se supone que tu familia te quiere y te apoya y que sos lo mas importante en sus vidas, ¿que hice mal?'' se preguntaba y le preguntaba al resto, Lola tenia una familia que la apreciaba por eso no podía hablar de esas cosas con ella, tal vez por ese sentimiento entre resentimiento, odio, tranquilidad y orgullo también la dejo; nunca lo sabrá.
Pero gracias a dios estaba en lo de Alicia y no en su casa, como siempre era el ultimo en dormirse y el ultimo en despertarse, camino a bajo y la vio comiendo cereales en bombacha mientras cantaba '' ¡vive en una piña debajo del mar, bob esponja!'' eso le encantaba de ella, era ridícula, infantil, cara rota y alegre en toda situación, pero eso al mismo tiempo lo ponía de mal humor. Se sentó en el sillón enfrente de la escalera, agarro su celular y llamo para que lo pasaran a buscar, Lola lo miro y le dijo '' Nene de mama.. tenemos que limpiar antes, de donde yo vengo se ordenan las casas en donde uno duerme'' ella sonrió siguió con su programa y sus cereales, Tadeo le puso la mejor cara de orto que tenia para molestar y para sus adentros pensó ''pendeja del orto, resentida, mimada, desastre sin razón'' ella se paro llevo el boul al lavavajillas, agarro las botellas, las junto, metió las cosas en la heladera, lo miro y lebanto las cejas ''estaría bueno que te pusieras un pantalón, ¿no?'' le dijo el, sin saber porque, pero lo único que hizo fue apretar el botón de locura de ella '' ¿porque? si ya me viste en bombacha, es mas me viste desnuda, no se porque en realidad porque nunca tuviste los huevos para cogerme'' ambos estallaron, pero son personas anormales, no resuelven sus problemas simplemente se alejan y se ven a la distancia tratando de descifrar que siente el otro.Tadeo agarro sus cosas y le dijo ''andate bien a la mierda'', lo único que consiguió fue recibir un discurso mas, doloroso, insuficiente '' sabes que Tadeo, me encantaria irme a la mierda, estar en otro lado y no viéndo como te cagas la vida, me das lastima, sos patético, no sos el primero ni el ultimo en sentirse asi, no sos tan importante como crees, el universo no hizo un complot para hacerte sentir miserable, porque hay millones de personas en iguales o peores condiciones familiares o pelotudas que vos y no están ni la mitad de cagados que vos, lo único que queres es ser el centro de atención y darnos lastima a los normales,tenes todo, todo lo que queres lo tenes, menos una buena familia, hay gente que no tiene nada y no se queja al respecto así que cerra el orto, y deja de sufrir.'' ella agarro su bolso de rayas, sus zapatillas en la mano y se fue de la casa. mientras el trataba de comprender si había comprendido.

lunes

Nitroglicerina hormonal, detonante (Alicia Ranz)

Con los ojos cerrados escuchaba en celular, ''Llama entrante Simón'' respiro y atendió, una breve conversación sobre ''Man tenemos que descontrolar en tu casa, está sola y vos durmiendo'' que termino por una organización patética de adolescente descontrolado, pero a ella no le importaba, quería verlo y le alegraba ver que el la trataba con normalidad, estaba segura de todo, estaba decidida no le importaba nada, últimamente su mente funcionaba en base a Simón. Sonó el timbre, bajo, y por el vidrio se veían las siluetas familiares, Mía con un gorro violeta, mientras saludaba con su tono de ''saludar a una mama para que no se dé cuenta de que sos una mala influencia'', Noah que la miraba de reojo mientras le explicaba las desaventuras de como habían llegado, Lola con la mirada perdida en la nada la abrazo y paso; pero el no estaba ahí, todos se acomodaron, una casa vacía es casa de cualquiera, Noah la miro y le dijo '' En un rato vienen los descontrolados, fueron a comprar panqueques'', ''¿Panqueques?'' dijo Alicia entre confundida mientras entendía que era la normalidad entre ellos dos ''Un raye de Quard'' le explico Noah. Sonó el timbre otra vez. Su corazón latía rápido y entre cámara lenta y corriendo se paró en la puerta, miró la silueta en vidrio borroso, abrió y ahí lo vio. Simón estaba con la boca llena de dulce de leche y crema, riéndose mientras repetía frases que solo tenían sentido para quienes habían vivido la triste aventura de los panqueques. La saludo con un beso en el cachete y le dejo una marca de crema, Tadeo la miró, le sonrió, la despeino y siguió camino para la cocina. Alicia segura como nunca, tomo, tomo y tomo y cuando se dio cuenta estaba jugando con unos fósforos mientras Tadeo cantaba una canción de jardín de infantes con Noah y Lola giraba mirando a la luz de la entrada. Pero faltaba simón, no estaba en el baño ni afuera; fue arriba abrió la puerta de su cuarto y vio esa enfermiza imagen, de esas que te dejan con el corazón latiendo rápido y los ojos fijos, las manos duras y al borde del llanto. Nerviosa, bajó las escaleras, agarro a Lola, la sentó y le dijo ''Mía, Simón, cama, arriba, moverse, piernas, ropa, nada'' Lola a todo esto empezó a gritar, corrió a la cocina y repetía frases que dolían, dolían tanto, Alicia se quedo esperando la reacción de Noah, esperaba que el se levantara caminara hasta arriba le pegara a Simon o algo, pero no.. simplemente la saludo y le dijo, ''me voy, no dejes que Lola haga locuras, y sacale los fósforos al torpe de Quard'' Ella se sentó en el sillón, y espero a alguno de los dos bajara, disimulando, la primera en bajar, fue Mia, Alicia se paro enfrente de ella y le dijo ''Mia, ojala que te agarre una enfermedad en la concha y te la tengan que cocer'' le sonrió, la abrazo y llorando se fue a fuera. esperando una disculpa o porlomenos una excusa idiota, que nunca lluego.

Love Sucks (Simón Deyn)

No encontraba a Mía por ningún lado, pero no se preocupo demasiado, sabía que Noah la estaba vigilando. No sabía que hacer, las luces le perforaban los ojos y la música era como si le estuvieran taladrando la besa del cráneo. Salió del lugar y se fue al auto de Tadeo, pero no estaba, por lo que se sentó apoyándose en una rueda.
No sabía muy bien qué hacer, pensó en irse caminando, pero no sabía cómo llegar a su casa, y no conocía a nadie. Era la última vez que iba a una fiesta donde no conocía a nadie más que a tres personas y mucho menos si no sabía donde quedaba. Empezó a revisar su celular, buscan algo con que matar el tiempo. Abrió sus mensajes y cuando leyó el primero se le iluminó el rostro. ‘’Alicia’’ pensó mientras sonreía. Salió de los mensajes, busco su número y la llamó.
‘’El numero al que usted está llamando, no corresponde a un abonado en servicio o se encuentra fuera del…’’ cortó antes de escuchar las últimas palabras. No quería escuchar como un robot le pinchaba el sueño, quería escuchar la dormida y dulce voz de Alicia decir ‘’estaba durmiendo, la puta madre’’.
Maldijo por lo bajo y deseo no haber ido a la fiesta, pero lo hecho, hecho esta. Necesita salir de ahí, quería ver a Alicia, pero no entendía por qué. ¡Que tenía de especial? Era una chica completamente normal, de altura mediana, ojos oscuros y pelo parecido, era una chica normal, como cualquier otra, siempre con una sonrisa dibujada. Pero Simón sabía que había algo más atrás de todo eso, y eso era lo que lo cautivaba tanto de ella. Que uno pensaba conocerla, pero atrás de toda la fachada, estaba la verdadera Alicia. Y definitivamente, él quería conocerla.

Mrs. Messy (Lola Cruz)

Ese día se había despertado dispuesta a olvidar, iba bien, ese era el plan, se había arreglado de la mejor manera, lo básico, jean roto, remera negra, pelo entre revuelto y liso y una sonrisa tan falsa que parecía real, tenía una gran naturalidad para fingir y disimular, coqueteo con cada chico que la miraba, siempre decía ''modo puta rocks'' pero ya era un exceso de alcohol y coqueteo y ni siquiera se acordaba que, se dirigió al baño, se miro al espejo y no paro de reír hasta que salió con el pantalón desabrochado y así como salió termino vomitando afuera, se agarraba con fuerza del pasto y maniobraba con su pelo, su pantalón no era tan importante, más allá de que se le veía la bombacha de rayas violetas con un gran ''Mr. Messy'' en el medio.
Terminó entre dormida y alucinando tirada en el pasto; se dio vuelta y lo vio a él, no sabía quién era, y sinceramente si no era Tadeo no le interesaba. ''Es lindo por lo menos… todos en este estado son lindos'' le dijo; como solía hacer con los desconocidos, siempre odió a los desconocidos. Lo miró y le dijo ''¿qué miras cara de chota?'' el sonrió y le dijo ''es mi casa y como que no queda nadie acá, ¿te querés ir, quedarte, dormir en el pasto, vomitar un poco más? no hay problema'' Lola sonrió. ''Soy virgen, no voy a intercambiar mi virginidad por una estadía en tu casa'' le comento resistida y agotada, pero eso no era lo que él esperaba. ''Igual necesito donde dormir, mi vida es una mierda ¿sabes desconocido raro?'' El chico la levanto en brazos y la llevo hasta la casa y riéndose le dijo '' tenés el pantalón desabrochado'' Lola rió y sin darse cuenta se quedo dormida en los brazos de un completo desconocido, nunca se hubiera imaginado de que él era su escape del desastre. 

jueves

Vicodín (pt.2. Noah Madero)

Hacía dos horas que Mía se había quedado dormida y Noah la había llevado hasta el auto, afuera ahora se podía ver el amanecer, y el rocío mojaba las ventanillas. 
‘¿Otra vez lo mismo Mía, cuándo vas a parar?’ le preguntó mientras le acariciaba la cabeza. Mía dio media vuelta inquieta, lo que hizo que Noah se sobresaltara, pero ella no se había despertado.
Noah no podía dejar de pensar en ella, y en las miles de cosas que habían pasado juntos. Y a pesar de que eran una pareja, disfuncional, pero pareja al fin, desde hacia menso de un año, se conocían desde que se comían los mocos prácticamente, hasta el día de hoy, que tenían 16 años. Toda una vida era, pero lo más importante, era toda una vida con ella. Y la verdad era que no se arrepentía de un solo segundo a su lado. Cada discusión, cada grito, cada beso, cada mirada, cada caricia, todo valía la pena. Mía hacía que todo eso valiera la pena. Nunca lo había pensado, pero  Mía le daba un gran sentido a su vida. Sintió una lágrima en su mejilla y la borró rápidamente. No le gustaba llorar, era una persona extremadamente orgullosa, pero solo con los demás. Noah era una persona cerrada, que en vez de decir lo que sentía, se lo guardaba para él, pero llegaba un punto en que explotaba, en el que no le importaba nada más y se quebraba. Y ese, era uno d esos momentos. Y cuando se quiso acordar, las lágrimas eran incontrolables.
Abrazó a Mía desde el asiento del conductor y besó su cabeza, y entre lágrimas y sollozos, le dijo ‘te amo’. 
La había perdido, o al menos creía eso. La había dejado ir cuando más la necesitaba, pero lo que el todavía no sabía, era que era al revés, era ella la que más lo necesitaba a él en ese momento.

Polvo, linda. (Alicia Ranz)

La luz de la television se colaba entre sus parados cerrados, el miedo ese a ser decepcionado la estaba torturando, los gritos de su mama de fondo le hacían compañía como solían hacerlo siempre en ''sus noches de desintoxicación'' Paco entro la miro y le dijo ''ah, verdad, vos.. desintoxicación pelotuda, al pedo, lo sabes'' cerro la puerta y se fue. No tenia ganas de ver al pibe del ''polvo, linda'' intentaba no pensar en esa noche pero era inevitable no recordarlo, había sido tan extrañamente hermoso que no lo consideraba real. Era Simon, Simon Deyn, lo había visto desnudo, en la infancia en la pileta de su casa, había pasado por situaciones pegajosas antes, entre barro y mocos y cosas de chicos, pero nunca antes se le había ocurrido unir dos de esas cosas en una sola y 10 años después; Y en ese momento cayó en la realidad, se había cogido a Simón, su amigo de la infancia, nadie hace eso, por eso Alicia evitaba salir de joda seria, terminaba haciéndose cosas que no la favorecen en lo mas mínimo. A pesar del alcohol, la resaca y el exceso de sustancias extrañas se acordaba perfecta mente de cada detalle, de la piel de gallina de el, de su expresión y de las canciones que cantaban juntos en ese revuelco de piernas rápidas, música, transpiracion, ansias, miedo, y exitacion, lo extraño es que el miedo llego después del suceso. y no era ningún tipo de desintoxicación la que la tenían sentada en ese sillón, Simón y todo lo que lo resumía a el y a su ''polvo'' la tenían encerrada, escuchando gritos y FRIENDS en al television.

Vicodín (pt.1. Mía Grace)

El alcohol le quemaba la garganta y la música le perforaba los tímpanos. Hacía rato que había perdido de vista a Simón y no sabía donde estaba. Las luces de colores la hacían sonreír y las manos que tocaban su cuerpo hacían que su excitación creciera. No entendía dónde estaba ni mucho menso como había llegado, pero sí sabía que buscaba a alguien. Comenzó a desesperarse.
Comenzó a caminar entre los cuerpos que se contorsionaban, pero no lograba avanzar mucho y se desesperaba todavía más. Comenzó a faltarle el aire y sentía como su corazón se aceleraba cada vez más. Empezó a empujar con ambas manos cuando alguien al tomó por la cintura, pero no puedo, la persona la sujetaba firmemente. Logro distinguir que era un hombre, pero no llegó a reconocerle la cara, aunque claro está que en ese estado difícilmente se reconocería a ella misma.
El hombre la levanto en el aire y la cargo en su hombro. Mía se había cansado de forcejear, por lo que no lo apartó más y espero a que el hombre terminara de caminar y la dejara en el piso.
Minutos después, cuando se habían alejado de la multitud, el hombre la dejo en el pasto, pero ella perdió el equilibrio y cayó al pasto.
‘Mía, por dios!’ gritó el hombre desesperadamente. Muy en el fondo, Mía sabía que lo conocía de algún lado, su voz le sonaba tan familiar que le daban ganas de llorar. Su voz era igual a la de Noah, y sus manos, que ahora sostenían su cara para que no tocara el piso, eran grandes como las de noah. Pero no era Noah, no podía ser él. ‘Mía, me escuchas?’ seguía gritando el hombre mientras la sacudía ‘Mía que tomaste?’ preguntó. Pero Mía no hacía más que llorar desconsoladamente.  Hizo memoria, y logro recordar esa tarde, cuando había encontrado una caja con las pastillas de su tío, las que había usado para calmar el dolor una pierna quebrada. Vicodín se llamaban.
‘V…vico…vicodín’ logro decir entre sollozos.

Viernes tarde, tequila. (Lola Cruz)

Como si se hubiera despertado ahí miro el cielo, el árbol que se interponía entre esa nube y su mirada, las lágrimas y el pasto verde de primavera. Trato de hacer un breve recuerdo se los sucesos que la habían llevado ahí, a las seis de la tarde de un día de noviembre llorando en algún lugar cercano al centro de la ciudad. era como un parque, probable mente lo era, rodeado de calles angostas que parecían importantes y edificios viejos. no tenia frió, aunque tenia puesta la campera, había llovido toda la semana, pero estaba soleado, en ese momento que le costaba visualizar y enfocarse, lo único que lograba hacer era llorar tirada en el pasto tan verde, mirar al cielo, pedir explicaciones y darlas. debe a ver estado así unos 10 minutos, pero parecieron una eternidad, se levanto y le dijo a Magda. ''voy a ir a comprar chocolate a la YPF, no se vos'' ella frustrada y en el mismo estado que ella le respondio ''vamos ya'', se levantaron solo para dar 5 pasos y sentarse un una escalera cercana de piedra a recurrir por una ayuda, un consuelo, o alguien a quien dar explicaciones. se pararon y siguieron hasta la estación de servicio, miraba todo raro, todo era mas lindo y mas feo a la vez, casi como un sueño, donde uno ve bien las cosas pero cuando intenta recordarlas se ven borrosas y cortas. ''se supone que todo era para divertirnos, era divertido hasta que el forro nos cago todo''. ella estaba tan frustrada y cansada de el que ni siquiera voy a nombrarlo, estaba harta de pensar en el, de sufrir o de estar feliz gracias a el, pero el es inevitable, es ese tipo de persona que pareciera que lo hace a proposito, parecía como si este señor-niño-hombre lo hiciera todo en su vida. se sentía patética, y ahora se atrevió a decir ''mi vida es una mierda'' y no se arrepentía de haber tomado a las 4 de la tarde ni mucho menos, menos mal, las emociones a flor de piel son su gran temor, pero aveces son necesarias. Lola estaba agotada de que su vida fuera totalmente inestable tanto emocional como mentalmente, ¿porque quien quiere estar con alguien inestable? ni siquiera ella quiere estar con alguien inestable, realmente no quiere estar con nadie, con nadie que no sea el. camino se tomo un colectivo y casi automaticamente se bajo enfrente de la casa de Tadeo, cruzo la calle y se sentó en la parada, apoyo la cabeza contra la pared blanca, estaba segura que escuchaba la música proveniente de su living, mas arriba estaba la cocina y ella apoyada contra una pared demasiado gruesa como para ser vista. lo único que quería era que los autos dejaran de pasar a ver si podía escuchar algo que viniera de su casa, y siempre, la esperanza, la esperanza que la mata, la esperanza es su fiel enemiga, tenia la mas remota esperanza de que el de alguna forma la viera, ahí sentada ''haciendo su vida'', siendo feliz, enfrente de su casa sin ninguna razón.

Pieles. (Tadeo Quard)

No se sentía cómodo ahí, ''el cielo se esta nublando y además hace frió, nunca venimos a fiestas al aire libre'' le dijo a Noah entre murmurando al mismo tiempo que cantaba y tomaba, pero eso era mentira, el sabia perfecta mente que no era el frió ni el clima, ni donde estaban, sino mas bien era tener que verla ahí, linda, entre coqueteo y amistad con todos y risas que el sabe que son falsas pero parece tan natural que lo hacia dudar, le molestaba tanto verla con esa botella enorme de tequila en la mano sentada arriba de uno de sus amigos sin que nadie haga nada, se quería ir a la mierda. ''esto es una competencia en secreto de aver quien es el mas desastroso, ¿no te parece Noah?'' Noah lo miro y agarrándolo por los hombros le dijo ''Tadeo, te quiero, pero su vida no gira entorno a vos'' y mas allá de lo que dijera el, o lo que el mismo pensara, en el fondo sentía que sus vidas giraban entorno a su relación rota, porque desde el día en que se separaron inevitablemente se hicieron la misma persona, con los mismos pensamientos, ideales, intereses y no intereses en la vida, sin saberlo siguieron con su vida; mas allá de eso, Tadeo no estaba preparado para enfrentar tantas cosas y tener que ocuparse de una novia, prefería ser un desastre sin que nadie se ocupara de el, sin que nadie se preocupara ni le sonriera a pesar de todo, ''para eso están los amigos'' siempre pensaba. Pero su temperamento no aguanto mas en el momento en que la vio vomitar, tirada en el suelo agarrándose del pasto y tratando de no mancharse el pelo, ''porque mierda no puedo ser su amigo para cuidarla'' realmente lo frustraba. pero el no podía, porque su vida iba a seguir así, no importaba, para lidiar con eso continuaba con la competencia, con esa competencia semi suicida que los iba a matar lentamente, esa competencia para saber quien se moría primero y quien se iba a lamentar ultimo.

Alicia Ranz

Se despertó de golpe, apoyada en el lavamanos, miro al rededor, no estaba en ningún lado ''¿Porque me pasan estas cosas a mi?'', abrió la cortina de la ducha y el estaba ahí, lo despertó moviéndolo enérgicamente, lo llevo a la cama y cual niño lo acostó, camino hacia la suya se acostó, con un humor entre odio y tristeza, se miro las manos no se sentía bien, cuidar de alguien toda la noche no es algo muy placentero, estaba acostumbrada, su familia no se hacía cargo de sus propios problemas.
Su sueño no duro, su hermana le grito desde la otra habitación ''y ahora que'' pensó para sí misma.
''Alicia, Alicia, Paco esta vomitando''  le dijo su hermana susurrando y gritando al mismo tiempo. ¡Anda a tu cuarto leña, yo me ocupo!
lo habitual, despertó a su hermano que no paraba de vomitar, lo llevo rápidamente hacia el baño de su habitación y se quedo ahí por unos 20 minutos, escuchando los gemidos de su hermano sintió como sus ojos se cerraban se apoyo en el borde de la ducha y nuevamente se quedo dormida, el sol la despertó, era increíble como estaba acostumbrada a poder dormir en cualquier lado, se paro se limpio la baba se saco el maquillaje busco a su hermano lo tapo, despertó a su hermana le hizo el desayuno y llamo a su mama para tener una conversación rutinaria donde ella notaba el poco interés de su madre hacia lo sucedido la noche anterior, ella comprendía, su mama no era la misma después del divorcio es mas estaba preparada para tomar un rol importante en la familia pero esto ya era frustrante, no solo tenía que lidiar con sus propios problemas, vómitos, resacas, miedos, inseguridades, tragedias sino que tenía que ocuparse de todos estos inconvenientes por parte de su hermano ''vos sos nuestro soporte Alicia'' le decía siempre su mama, levanto la taza de su hermana se sentó en la mesa y ahí viendo ese triste panorama de una casa vacía se quedo dormida.

Simón Deyn.

Afuera llovía, pero él se sentía bien. ‘Seguro son las pastillas nuevas’ pensó. 
Su vida estaba tranquila, era la más normal de todas, a pesar de su reciente enfermedad y sus problemas. Todavía no se lo había contado a nadie, no había encontrado el momento adecuado, además, no le parecía importante, si al fin y al cabo todos se iban a morir en algún momento. Se levanto de un salto, y rio acordándose de la no che anterior, últimamente todo lo que hacía era salir y pasarla bien.
Anoche había querido ver a Alicia, pero no la encontró. Desde que estuvieron, no podía sacársela de la cabeza, y no sabía porque, por que había sido simplemente un ‘polvo’, y ‘polvos’ tenia con todo el mundo. 
Se dirigió a la cocina y tomo leche del pico. ‘Simón, haceme el favor de tomar bien’ lo retó su madre. 
Rió y se sirvió en un vaso para después sentarse en la mesa junto a su hermana menor. ‘Hola pendeja’ saludo cariñosamente y le besó al cabeza, a la cual ella respondió sacándole la lengua. Minutos después, su mente divagaba.
Su vista se había perdido en el cristal mojado y las nubes grises. Pensó en cómo se lo iba  a decir a los chicos, y si realmente valía la pena hacerlo, y finalmente decidió que no. No iba a contarle a nadie, era su secreto. No quería que lo trataran de otra manera ni nada por el estilo, y mucho menos privarle las cosas. El era Simón, el que vivía de joda, el irresponsable e inmaduro que no se pierde una, pero así el era feliz, y quería seguir siéndolo.

Tadeo Cuard

Abrió los ojos, miró el techo, miró afuera, lo mismo de siempre, el paisaje con resaca no era tan espectacular como su mama repetía siempre, abrió la cama se puso un pantalón y caminó hacia la cocina, era un milagro si había alguien.
Hola, ¿mama?, me desperté. grito con un tono entre dulce y frustrado, se dio cuenta de que estaba solo, se empezó a sentir mal, encendió la televisión donde hizo zapping un par de minutos y rendido apoyo la cabeza sobre la mesa pensando, no quería llorar, ''no tengo motivos para llorar, todo el mundo pasa por esto, es normal en las familias'' miro la hora 12: 39 del medio día de un sábado, se arrepentía de no haber invitado a nadie la noche anterior, que iba a hacer ahora, ¿comer? con que propósito, cerró los ojos y se esforzó por tener sueño, era inevitable, otro sábado desperdiciado, necesitaba hablar con alguien, ¿pero quién?, se había desprendido de la única persona que realmente lo escuchaba, podía llamar a alguno de sus amigos pero no tenía ganas de hablar de las anécdotas de la noche anterior, quería hablar profundamente, putear, gritar, llorar, necesitaba descargarse pero para sí mismo el sabía que no lo iba a hacer que iba a sonreír y hablar sobre lo sucedido el sábado con sus amigos el lunes en el colegio para después salir a la primera oportunidad y desahogarse entre vasos papel y hierba.
Odiaba esa casa que no era su casa, esa casa donde el no vivía, porque uno no vive si no convive, no tenia con quien convivir, ¿su mama?, claro si no estaba muy ocupada trabajando o si no estaba en alguna exposición, había amor obviamente pero no había respeto cuidado o mantenimiento, se sentía una planta. 
''Lola, estoy hecho un idiota, de verdad, no quiero lastimarte'' se acordó de la patética frase que había dicho unas semanas atrás y se puso a pensar en ella solo con la esperanza de despejar su mente, ella había sido una buena distracción, pero el amor así es una distracción sana y poco eficiente el necesitaba eficacia rápida y segura. Drogas, alcohol la noche y los romances rápidos y secos, el necesitaba tiempo, y calmar un poco su mente su dolor y desprenderse de todo.
Bajo las escalera hasta el living giro a la izquierda abrió ese armario semi-oculto (porque las únicas tres personas que viven en esa casa saben bien como llegar y que encontrar ahí) agarro el ron, vodka, tequila y brandy lo mezclo y en 4 segundos sin pensarlo ni sufrirlo lo tomo.
Simplemente para empezar otra vez.

Noah Madero

La vio alejarse corriendo y grito de impotencia. ¿Por qué siempre todo de tenia que complicar? No sabía que mas hacer, era siempre igual, un bien y un trillón mal. Realmente estaba cansado, eran demasiadas complicaciones para un solo día. Ella, la banda, el divorcio de sus padres, los exámenes finales.
Pero ella; ella era su preocupación más grande. La había perdido, otra vez. La historia se repetía una y otra vez. Estaban destinados a vivir en el deja va contante de mentes caprichosas. Le daba vuelta la cabeza, sentía como de apoco todo se desmoronaba, sentía la lluvia en su cara, sentía todo y a la vez nada.
No quería caminar, no quería sentarse, no quería nada más que saltar en el tiempo y evitar la tormenta cual calma había sentido hasta hacia unos minutos. Era la peor parte, siempre la tormenta era la peor parte, ‘depende de la exposición que el des al lente’ se diecia siempre a sí mismo, pero en este momento el lente estaba roto, se había partido y desfiguraba la imagen, creando sombras y misterios que prefería dejar en la oscuridad.
No quería mas nada, no quería tener nada que ver con el divorcio de sus padres, ni con los problemas de anorexia de Lola, ni de los trastornos de Simón, ni la locura diaria de Mía, ni los problemas de Tadeo, ni de Alicia; siempre era el apoyo de los demás, pero ¿A él?, ¿A él quien lo apoyaba?
Estaba parado en medio de la calle debatiendo con el mismo que hacer, si dejar de sentir, o simplemente, sentirlo todo.
Sintió fallar las piernas seguido del cemento en sus rodillas. Sintió como las lagrimas salían de sus ojos y se camuflaban con la lluvia. Poco a poco, su cabeza se aclaraba, y sus ideas se ordenaba, poco a poco, se levanto, poco a poco, hizo mover sus pies, uno atrás del otro, cada vez con más velocidad, poco a poco, sintió de nuevo.

Lola Cruz

¿Y ahora qué?, se pregunto para sí misma, se miro al espejo, sus ojos estaban rojos y tenía ese sabor a alcohol en la boca, se había olvidado de cómo era esa sensación de desesperanza alcohol y mareo. ¿Qué haces cuando la felicidad se escapa así como si nada? no estaba exagerando, no era el vodka barato hablando, ni la falta de comida en su panza ni la furia de volver a casa, tenía el corazón roto, hacia demasiado tiempo que no se sentía asi, su cabeza no paraba.
El maquillaje corrido, el pelo lleno de cosas que no quería saber que eran, las nauseas, el sabor repitente del vodka y el dolor en el pecho.
Lo que mas temía estaba viniendo, la respiración se descontrolaba sus puños se cerraron sus piernas temblaron y se tiro al suelo, echa una bola abrazando a sus rodillas, mirando para el frente se quedo así y la respiración no se acomodaba porque simplemente no sentía como el aire entraba a los pulmones pero al mismo tiempo sabía que era demasiado aire en muy poco tiempo y de repente ese baño inmundo era su pequeña trampa pero al mismo tiempo su lugar seguro, no quería moverse de ahí.
Por eso Lola evitaba pensar en silencio aislada del mundo, solía terminar así, evitaba siempre estar sola en silencio, simplemente le hacía mal y mientras menos pensaba mejor la pasaba. 
Como si pasarla bien fuera algo importante para ella, lo único que pensaba era que a partir de ese momento todo iba a cambiar sus prioridades iban a ser tan diferentes y su supervivencia habitual a su familia, a su mundo salvaje de escuela privada y malas notas, de sexo entre nadie y nada y entre alcohol y pastillas iba a ser distinto, porque antes ella tenía esa preocupación de tener que estar ahí por él.
Sus palabras no paraban de pasar por la cabeza, frases típicas que se supone que la gente como él no repite, ''Tadeo no es así, no puede ser así, esto no le pasa a la gente como nosotros, somos diferentes'' se repetía así misma, tratando de convencerse de que no era real, porque no quería aceptar que cosas normales le pasan a gente anormal, corazones rotos, discusiones familiares, enredos y decepciones, son las únicas cosas normales que le pasan a la gente anormal.
Y ahí quedo en ese baño inmundo con música lejana que nunca sintió, la luz blanca que marca cada detalle, inmundo, único y desastroso; esperando que el ataque de pánico simplemente se fuera y todo volviera a la normalidad ¿normalidad?

Mía Grace

Entró corriendo a su habitación y puso el equipo de música al máximo. Se tiro en su cama y apretó su cabeza contra un almohadón. Lloraba y gritaba a más no poder, y mientras lo hacía, millones de imágenes, terroríficamente alegres, asaltaban sus recuerdos. Su primer beso, su primera salida, su primera vez, todo.  Todos los recuerdos que tenía con él, corrían por delante de sus ojos. Necesitaba terminar con todo eso, no lo soportaba más. Se levanto de la cama, se enjuago las lágrimas y se dirigió al baño. 
La imagen del reflejo no era la chica divertida y sonriente de siempre, esta estaba completamente destrozada, con el maquillaje corrido, los ojos rojos e inflamados de llorar, de otras cosas también, tenía la remera rota y le faltaban los zapatos.
No soportaba su imagen en el espejo, esa no era ella; esa era su peor parte, la que solo la sabia sacar a la luz, él y sus estúpidas ambiciones. No lo soportaba mas, siempre las mismas discusiones, los mismos problemas, las mismas estupideces. 
¿Qué si tenía otros problemas además de Noah? Más que problemas tenía. Padres demasiado sociales y ocupados en su vida como para gastar su tiempo en su hija, ‘para lago te pago un terapeuta Mía’ era lo único que le decía su madre cuando ella le hablaba, o ‘cuanta plata necesitas’ cuando saludaba a su padre. Estaba harta de todo, de sus papas, de noah, del típico colegio repleto de falsedad, del sexo sin amor, del alcohol, de las drogas, de las salidas a bares hasta las 6 de la mañana, de las borracheras sin sentido, de su vida, de ella misma.
Se limpio las lágrimas, corriendo aun más su maquillaje y abrió el botiquín. Rebusco entre los frascos y lo encontró; Pastillas para dormir. Sirvió un vaso con agua, y tiro todo junto adentro, espero a que se disolvieran. 
Miro por última vez ese reflejo, que esperaba no ver nunca más, y tomo de un solo trago el vaso con agua blancuzca.
Segundos después, cayó al piso.