domingo

Comunicado a los lectores (III)

Queridos Lectores, insistimos en que sigan invitando y comentando en nuestro blog.
Queremos que sepan que lo que ustedes leen es una especie de resumen del la historia y que no se asusten si algunas cosas terminan sin un final o comienzan de la nada, sigan leyendo y invitando, comentenos que les parece la descripción de los personajes, si les gusta, si les parece muy exagerada, todo, cualquier duda sobre donde viven estos personajes, como, sus familias, sus rasgos todo puede consultarlo, solo comentenos y nosotros daremos y entraremos en mas detalles con todo esto, pero solo necesitamos saber si ustedes quieren o si a ustedes les parece bien. Muchas gracias
Topsy Krets.

sábado

  Alicia, de pelo corto y negro, lacio natural, prominentes pómulos que enmarcan su sonrisa, una chica ''normal'', de estatura promedio y peso promedio, bastante sencilla a la hora de vestirse, fanática de los colores y las flores, amante de la ropa Complot* , siempre lleva a todos lados su cámara de fotos, es ella quien almacena miles de carpetas con las fotos de todos los eventos. Muy sencilla a la hora de maquillarse, siempre lleva rubor y rimel, tiene unas pestañas envidiables, largas y rizadas naturalmente, tiene mas ropa interior que ropa en si, fiel amante de los bolsos en todo tamaño y color, aunque siempre lleve bolsos negros tiene una gran variedad en su armario.

Profile: Noah Madero


Noah Madero es el más alto del grupo con un metro noventa y cinco y su estilo de vestir es bastante raro. Usa pantalones chupines, y remeras al cuerpo. No usa buzos, pero si muchísimos cardigans. Le encanta usar pañuelos y bufandas. Toda su ropa interior (medias, boxers) son de colores extravagantes, ya que para él son lo único que nunca se ve y por eso, tiene que definir tu personalidad; uno puede estar vestido de traje, pero sus medias y su ropa interior puede ser de un color fluo. Siempre usa un reloj que le regalo Mía de Toy Watch con la bandera inglesa de fondo y, además, la primera vez que estuvo con ella, él le robó unas colitas de pelo y desde ese día que las tiene en la muñeca derecha. Su celular es un Iphone y está constantemente cambiandole  el skin.

jueves

Tadeo Quard




Tadeo, de cara aniñada, con prominentes olluelos en cada cachete, pecas y rizos, una sonrisa encantadora, 1, 70 aproximadamente, es el mejor vestido del grupo ya que es el ''nene con plata'', no soporta estar sin perfume. su vestuario consiste en camisas coloridas o remeras con estampas divertidas, es un gran fan del dibujo animado ''Curious George'' por lo tanto tiene una gran variedad de su merchandasing, siempre lleva su reloj y a la única persona a quien se lo da es a Lola, también guarda una bombacha de ella que una vez se olvido, es uno de sus grandes trofeos de ''Hombre Macho'', suele prestar su ropa a cualquiera y por eso siempre termina perdiéndola o teniendo que buscarla en lugares insólitos, es detallista y divertido a la hora de vestirse.


domingo

Lola Cruz



Lola es rubia alta, tiene ojos claros, entre gris y celeste y es extremadamente delgada. Su torpeza anula todas sus bellezas naturales, siempre tiene el pelo enredado y tiene unas pocas pecas en una de sus mejillas, no el interesa demasiado la ropa, y bastante de ella es heredada de su hermana mayor, es descuidada y no sabe de marcas, su color favorito es el azul y tiene una obsesión con Inglaterra, siempre lleva un anillo que su abuela le regalo después de terminar el tratamiento por sus problemas de alimentación, gran fanática de la campaña ''to write love on her arms'', ama sus converse y rara vez usa tacos, siempre lleva los colores azul o rojo en su vestimenta o maquillaje, es bastante pálida y sonriente.

sábado

Comunicado a los lectores II

Ultimamente no hemos subido debido a problemas tecnicos y/o personales, pero dentro de poco vamos a regularizarnos de nuevo.
sepan disculpar, muchas gracias.

Nancy (Mía Grace)

—¡Ya sé!— gritó Lola emocionada mientras se levantaba de la silla,— ‘Breakfast At Tiffany’s’—.
Mía rió ante la emoción de su equipo y se volvió a sentar asintiendo. Era el turno de Simón. Se sentó al lado de Noah y este la abrazo con un brazo y la atrajo a su pecho. Mientras simón trataba de imitar a un gorila, Mía se puso a pensar en ellos dos. Su relación, a pesar de que muchos creían que se había venido a menos, era mejor que antes. Aunque Mía no podía evitar llorar de vez en cuando, sabía que él iba a estar bien. Simón tenía un principio de bipolaridad. Nada grave, y completamente tratable, y ella era la única que sabía, gracias a que la mamá de él, se fue de boca. Simón le había rogado que no diga nada, que quería seguir así, ocultándolo, y aunque a ella no le parecía lo mejor, no podía hacer, ni mucho menos decir, nada.
Simón seguía haciendo una vaga imitación de un gorila mientras Tadeo y Noah pensaban y repetían ‘la tengo en la punta de la lengua’.
—¡‘King Kong’!— gritó de repente con exasperación y más de una cabeza se dio vuelta para mirarla,—siempre elige lo mismo manga de retardados mentales, y nunca la adivinan.—revoleó los ojos y se mordió el labio inferior, un gesto típico en ella.— Dios mío, como si fuera muy difícil adivinar que esto—, dijo mientras imitaba de una manera graciosa a Simón hace unos minutos,—es un mono, gorila, whatever—.
—Les ganamos… Otra vez.— dijo en medio de un bostezo Lola.
—Esto ya es aburrido, vallamos a bailar—, sugirió Alicia.
Se levantaron de la mesa y se fueron al piso de abajo. Estuvieron así un rato largo, y mientras todos bailaban desaforadamente, Mía fue a buscar algo para tomar a la barra. Se pidió un Martini de manzana, y cuando estaba volviendo, al pie de la escalera, al lado de la pared, los vio.
Ella estaba colgada, literalmente, de él. Y aunque se les veía poco y nada la cara, los reconoció al instante. Noah y Magda. Camino hasta donde estaban, corrió a Magda de la boca de su novio, y le tiro el Martini en la cabeza, miró a Noah, que tenía cara de no entender nada, le pego un cachetazo, le sonrió y se fue al baño, mientras de a poco cesaban los gritos de histeria de Magda.
El baño estaba vacío. Mía se lavó las manos y se miró al espejo. Tenía su usual pelo lacio todo mezclado y mojado por la traspiración, el rímel y el delineador, que una vez estuvieron bordeando el ojo, ahora le manchaban las mejillas por las lágrimas. Era un desastre. Gritó, y sin pensarlo, le dio un manotazo al espejo. Mía sintió un líquido húmedo y tibio en la palma de su mano, mientras el espejo caía a pedazos. Se miró la palma y tenía un corte, no muy profundo, pero si largo.
—Genial—, murmuro mientras se largaba a llorar otra vez.
Una chica de pelo negro como el carbón, corte bob con flequillo y un lacio perfecto salió del último cubículo.
—Hey, amiga— dijo mientras se acercaba,—¿Estás bien?— pregunto.
Mía la miro, tenía medias de red, converse rojas, una remera, que era imposible no reconocerla, de 5 preview y una camisa tipo leñador negra y blanca que estaba segura que no era de ella. La chica la miraba con una sonrisa en la boca esperando a que termine de analizarla. Mía contestó un vago ‘si’ mientras se lavaba la mano, por lo menos ya había dejado de sangrar.
La chica le pasó papel para que se seque y le sonrió. Mía le devolvió la sonrisa.
—No tenés pinta de estar bien—, le dijo mientras la miraba de arriba abajo con cara de pena.—Toma— sacó un sobre con el tan conocido polvito blanco,—esto te va a hacer mejor— y se lo dio mientras le sonreía, —y no te preocupes, hoy invita la casa—.
—Gracias… pero nunca probé— contestó Mía. La chica abrió el sobrecito, lo apoyo arriba de un seca manos, lo dividió con una uña y aspiró una línea, le armó una a ella y se lo ofreció haciendo un ademán con la mano. Mía la imitó.
Sintió como subía por su nariz y abajaba por su tráquea, e instantáneamente, su humor cambio. Sintió como todo se aclaraba y sintió que veía con más claridad. De repente, Noah y Magda no le importaban tanto. Quería solo bailar y reírse. Tenía muchas ganas de reírse.
La chica la miró y le dio un papel con un número de teléfono.
—Por cualquier cosa—, le sonrió y empezó a caminar a la puerta pero antes de llegar se giró para decir,—Soy Nancy—.

martes

Profile: Simón Deyn

Simón es morocho, de ojos marrones y tez olivácea. Es un chico común, de estatura promedio (1,80 cm), pero escuálido. Usa ropa holgada, jeans caídos y buzos canguro y a veces chombas, pero casi siempre remeras comunes con estampas divertidas. Siente fascinación por su skate Enjoi y lo lleva a todos lados, al igual que su mochila DC. Colecciona zapatillas. Su papá desapareció hace un par de años atrás y desde ese entonces, su madre es el único sostén, por lo que tienen problemas económicos; Simón trabaja para comprarse sus cosas. Tiene un principio de esquizofrenia y la única que lo sabe es Mía.

jueves

Profile: Mia Grace



Mía es pelirroja de ojos marrones que a la luz parecen rojos. Tiene pecas en la nariz y mejillas y es sumamente pálida. Su cuerpo es diminuto y mide 1,65 (cm). Se considera petisa, por lo que es usual verla usando todo tipo de plataformas y zapatos de taco, aunque, de vez en cuando opta por las zapatillas, los borceguíes o las chatitas. Siempre usa delineador negro y usualmente tiene las uñas pintadas en todos oscuros o fluo. Su marca de ropa preferida es Chanel, de zapatos Alexander McQueen y Christian Louboutin. Sus prendas favoritas son: un blazer negro en cascada de Alice + Olive, unas botas hasta el tobillo negras de Alexander Mcqueen, un jean negro roto de Republic, una cartea clásica Chanel, y una remera gris semi trasparente de Callypso Celle. Usa solamente ropa interior negra y en su defecto blanca, y entre todo su guardarropa, prevalece el negro, el gris, el azul marino, el turquesa y el blanco. Es compradora compulsiva.

Exageración (Alicia Ranz)

El sueño la estaba matando, pero sabía que no podía dormirse, no hasta que pasara el efecto. Ya era casi mediodía y estaba tratando de sacar las cuentas para saber en cuanto tiempo podía dormirse. Tenía miedo de hacerlo y nunca despertarse. 
Estaban estacionados afuera de su casa, hacía calor, y Alicia se sentía sofocada gracias al calor que hacia dentro del auto. Simón estaba plácidamente dormido desde las 3 de la mañana apoyado contra la ventanilla. No había muchos sonidos más que un par de perros ladrando a lo lejos y el viento. Alicia tenía las manos fuertemente agarradas en el volante y miraba fijamente para adelante. Miró a Simón que de a poco se iba despertando.
—Se supone que te ibas a quedar despierto conmigo —le recriminó con una sonrisa calmada entre susurros para que no la escuche.
No quería entrar a su casa, no quería dormir y sentía un horrible dolor en el estomago que parecía difundirse por todo su pecho; con cada aspiración sentía que se quedaba más dormida, pero no podía. En ese  instante comenzó a arrepentirse por haber escuchado a Mía, siempre le pasaba lo mismo y ahora se sentía peor, porque todavía le guardaba resentimiento por lo que hizo. Simón abrió los ojos y la miro.
—Mía y sus pastillas. Sos una idiota cariño—,  le dijo él como si supiera exactamente por lo que ella estaba pasando.—Alicia, dormí, yo te cuido—.
—Lo mismo me dijiste a las 2 de la mañana, y mira como estoy—.
—No es mi culpa que hagas todas las idioteces que te dice—.
—Bueno Simón, si ahora me duermo y me muero, vos y nadie más que vos te vas a sentir responsable, te va a carcomer la cabeza el resto de tu vida y cuando tengas hijos les vas a decir que no tomen drogas y le vas a contar la historia de cómo tu novia de la adolescencia se murió así—.
—Sos tan exagerada que…— , él se estiro desde el asiento de pasajero y la beso rápidamente.
—Te aprovechas de mí porque estoy así; toda intoxicada, por morirme y vos solamente... vivís caliente Simón—. él puso los ojos en blanco y miró por la ventana con cara de ofendido.
—Te pones paranoica por todo, no voy a salir más a fiestas con vos—.
De la nada los dos escucharon un ruido que provenía de la casa de Alicia, se dieron vuelta y vieron una silueta delgada.
—¿Lola?—, exclamaron ambos sorprendidos.
Ella paso por al lado del auto y Simón bajo y la saludo, Alicia miraba todo desde adentro. No se escuchaba mucho por el ruido, pero pudo notar por la cara de Lola que no estaba bien. Al instante Lola comenzó a llorar, y Alicia, casi instintivamente bajo también y la abrazo.
—Alicia, perdón, de verdad perdón, yo sé que no se hace… pero, tenés que entender— Lola balbuceaba entre lagrimas tratando de explicar.
—¿Qué hiciste?—, le pregunto Alicia con los ojos bien abiertos.
—Estuve con Paco—.  Alicia quedo muda, inspiro y pregunto calmada pero seria
 ¿En qué sentido Lola?— peguntó, otra vez, pero ahora enojada.
—En el sentido que nunca estuve con nadie…— logro decir Lola con lágrimas en los ojos otra vez.  
Simón miraba perplejo la situación
— ¿Sos virgen… eras virgen?, no lo puedo creer man—, exclamó desubicadamente.
Alicia se metió en el auto, lo arranco y se fue.

One way or another (Noah Madero)

—Entonces ¿Querés o no?—preguntó la voz femenina del otro lado del teléfono. Noah se distrajo mirando a Mía, que dormía apoyada en su pecho, —Noah, ¿me escuchas?—insistió la voz.
— ¿Qué…? Ah, no, no puedo Magda, chau—. Y cortó.
Noah siguió mirando a Mía. Era tan chiquita y tan indefensa dormida… Noah imagino cómo sería, por lo menso una vez, ver a Mía sin su usual escudo protector, sin su frialdad. La verdadera Mía.
Miró para abajo y vio que ella había abierto un ojo y lo miraba con expresión confusa. Soltó una carcajada y volvió a cerrar el ojo.
— ¿De qué te reis locura?—preguntó con curiosidad, pero mía se limitó a reír más fuerte.
—De vos—, soltó con vos ronca—y de nuestra situación actual. ¿Cómo fue que te dije el otro día… respiremos juntos?— y volvió a reír, pero esta vez Noah se le unió.
— ¿Qué tiene de malo?—preguntó este.
— ¿Qué qué tiene de malo?—le recrimino con tono serio—Que fue lo más pegajoso que dije alguna vez. Y no te acostumbres, esa fue la primera única y última vez que me escuchas decir algo tan meloso. ¿Capishe?—Noah salto una carcajada al ver el intento fallido de Mía de tratar de parecer una mafiosa italiana.
 Mía curvo una perfecta ceja rojiza y le gruño. Noah asintió y soltó un ‘no me mate señorita Grace’ con cara de susto, para luego ambos estallar en risas.
Estuvieron así varios minutos, los cuales a Noah el parecieron horas. Hacía mucho tiempo que no la pasaba tan bien, y mucho menos con Mía. En los últimos meses, todo había estado dado vuelta. El había complicado todo cuando estuvo con Magda, la cual termino enamorándose. Mía y el peleados, y a su vez, ella empezando a sentir cosas por Simón, el mejor amigo de ambos. Simón, empezando por fin su relación con Alicia; Tadeo, bueno, Tadeo estaba solo, y era lo mejor para todos que siga así, ya tiene demasiado con su vida. Tadeo había dejado de ser lo que era antes para Noah, últimamente sentía que no lo conocía en absoluto. Y por último, Lola. Lola era, en cierta forma, la más especial, y por más que ahora tenga a Jonas, estaba volviendo a tener problemas alimenticios, y eso preocupaba a todo el grupo. Pero a pesar de todo, las cosas tomaban su curso y mejoraban.
—Estas muy callado Madero, ¿en qué pensás?—preguntó Mía con los ojos cerrados, otra vez apoyada en su pecho.
—En nosotros. No en nosotros dos, en el grupo en general, y en como las cosas, de a poco, toman su curso, y de alguna manera u otra, mejoran—respondió mientras le acariciaba el pelo.

lunes

Distant as the milky way (Lola Cruz)

Escuchaba el movimiento de la cama golpeando contra la pared de la otra habitación, se preguntaba porque estaba ahí, no tenia intencion de escuchar a su mejor amiga hacer cochinadas en la habitación contigua. tenia cara de mal humor, sonaba My cherrie amour the Stevie Wonder en la radio, no tenia mucho que hacer, otro dia otra buena accion de amiga, hacerle la pata a Alicia, pero igual como siempre, de buen o mal humor, comenzo a cantar la cancion, con cara de culo se dio vuelta y lo vio parado en el marco de la puerta.
—''My cherrie amour, lovely as a summer day'' — sonrió sin esfuerzo — ¿que haces aca, sin Alicia, Dolores Cruz?— dijo el con tono de reproche.
— No mucho Francisco Giber, le hago la pata a tu hermana —sonrió — ¿no te parece suficiente?
—  Paco para los amigos, me contaron que terminaste con Tadeo, ya era hora Lola, ese nene con plata, alcohólico, seamos sinceros.. no era bueno para vos.
Ella se dio media vuelta sonrojada, desde chiquita había tenido ese amor platónico por el hermano de su mejor amiga.
— ¿Estas bien Lola? — dijo el serio.
— Si.. ¿porque lo decís?
— Estas flaca.. como.. cuando. — se veía como pensaba las palabras adecuadas — como cuando.. no estabas bien.
Aunque ella tratara de ocultarlo haciendo que no pasaba nada, y mas allá de que ella realmente deseaba que alguien lo notara, era mas que evidente, tenia la mirada cansada, el delineador corrido que no ayudaba, el pelo rubio seco y revuelto, una remera ancha que hacia parecer sus brazos mas flacos de lo que eran, su sonrisa no se veía igual de vigorosa que otras veces, simplemente, estaba desastrosa.
— Estoy bien Paco — bajo la mirada — de verdad que estoy bien.. ¿no?
El se acerco aun mas de lo que estaba le agarro la cara y le dijo sonriente
— siempre me gustaron tus tres pecas locas — sin dejar de sonreír la beso, el se alejo pero Lola seguía con los ojos cerrados, sin expresión y asi de la nada cayó hacia atrás.
Distante se escuchaban voces abrió un ojo, y lo vio sonriente
— ¿ y esas voces? — dijo ella asustada
— Eran Simon y Alicia, les dije que siguieran, que estabas bien — la tomo en brazos y la miro con disgusto — No pesas nada.
Ella odiaba que le dijeran eso, porque mas allá de sus problemas tenia contextura flaca, nunca iba a pesar mucho y nunca iba a ser gorda, pero era algo que el mundo simplemente no podía comprender.
Estaba completa mente confundida, pero no le importo y simplemente se dejo llevar por el hermano de su mejor amiga — ¿quien no haría eso? — se dijo para si misma y así se dirigió hacia la cocina con Paco que la llevaba en brazos, el la sentó en la barra y saco muchas cosas de la heladera: postres, frutas, pan, manteca, chocolate, sobras de todo tipo y tamaño la miro, sin pensarlo le dijo
— Empeza y yo te ayudo si queres.

sábado

Breathe (Mía Grace)

 Releyó el papel para comprobar la dirección. Sí, era un claro ‘Borges 182’, pero el lugar parecía cualquier cosa menos un bar. En la puerta había un hombre de seguridad. Mía caminó hasta ahí, y saludo al señor.
—Documento, por favor—pidió de manera descortés. Mía saco de su cartera una cédula de identidad y se la pasó algo nerviosa. Era falsa, ya que ella apenas cumplía diecisiete esa noche después de las doce. El hombre miró la miro a ella y luego a la fato del papel, y la dejó pasar, aunque algo desconfiado.
 Adentro se encontró con Alicia en la barra.
—¡Mía!—grito efusivamente, estaba borracha.
—Hola Al—respondió y antes de seguir caminando añadió, en forma de broma—no te caigas borracha—.
 Mía caminó un poco más y cerca del escenario, divisó a Alicia (que había vuelto del baño) y a Simón, abrazados. Tadeo, que estaba sentado en la misma mesa que ellos dos, miraba con tristeza a la mesa de al lado, donde estaban Lola y Juan charlando animadamente. También estaba Magda. Con Noah.
 —¿Vos sos Mía?—le preguntó un chico. Supuso que era un técnico. Asintió.—En dos minutos te toca—.
 Mía se acerco a la barra, pidió un tequila y lo tomó antes de agarrar una guitarra y subir al escenario. Se sentó en una banqueta mientras regulaba el micrófono. Miró a Noah, que todavía no había la había visto. Un reflector la encandilo.
—Esta canción se llama Breathe—anunció por el micrófono y comenzó a tocar.

 Cuando estaba por terminar la canción, no aguanto y miró a Noah, y notó como una lagrima le bajaba lentamente por la mejilla. Noah se la escurrió rápidamente y miró para otro lado.
 Mía terminó de cantar y bajó tan rápido como pudo, entregándole la guitarra al chico del principio y escabulléndose por la puerta de atrás. Se alejó unos paso, ya llorando, pero estaba oscuro y se tropezó con su propio pie y se golpeó la rodilla.
—¡¿Todo mal me tiene que salir?!—casi gritó cuando vio que su jean, ahora roto por el golpe, tenía sangre.
 Mía se paro y se empezó a sacudir la tierra, girando sobre si misma sin mirar y se choco con alguien.
—¿Estás bien?— preguntó Noah mientras la agarraba de los brazos ara que no se callera otra vez. Mía lo miro de mala manera y se trató de alejar, pero Noah no la soltó.—No te vayas—pidió en un susurro—por favor, no te vayas otra vez—.
—Por favor vos, Noah—le pidió,—ahora no, no me la compliques más— se le quebró la voz.
 Noah la abrazó, y Mía, ahora llorando de nuevo, lo agarró con fuerza.
—Yo tampoco puedo respirar sin vos*—, le dijo tiernamente en el oído.
 Mía se separo un poco y lo miró, para acercarse y besarlo en puntitas de pie.
—Entonces,—le dijo mientras deshacía el beso,—respiremos juntos—.
 Noah la levanto del suelo y la volvió a besar.

*Noah hace referencia al fragmento: 'And I can't, breathe, without you, but I have to...', de la cancion que canta Mia, Breathe, de Taylor Swift.

Perdon (Tadeo Quard)

El vino estaba desparramado por toda la mesa, había vidrios, el olor se hacia cada vez mas fuerte, el sin dejar de mirarla organizo las palabras en su mente. 
— Termina este año.. este verano y me voy a vivir a la ciudad con Papa — ella lo miraba sin expresión, se veía en sus ojos miedo, frustracion y tristeza. 
— Esta bien Tadeo, si vos crees que el es mejor, esta bien, andate con el, ojala no te haga pasar lo mismo que a mi — le dijo ella con un tono calmo 
— No, no se trata de que sea mejor, se trata de que me cuiden y se preocupen mama, no existo en esta casa, no te importa lo que hago, no se trata de lo que paso entre vos y el, no me importa — le grito el, frustrado, con lágrimas en sus ojos, se levanto de la mesa y bajo enojado a la puerta de calle. Se sabia ese numero de memoria 15813231, no quería, pero era la única a quien acudir, dio tono, pero no atendia, insistió una vez mas y de pronto atendió. 
— ¿Hola?— se escuchaban risas de un chico de fondo — ¿hola? —. 
— Lola, necesito ayuda 
— ¿Quien es?— preguntaba ella mientras se escuchaban risas de ella y otro — Hola! —. 
— Soy Tadeo.. Lola — Ah.. ¿que queres Tadeo? — dijo ella con poco interés 
— Te quiero a vos y quiero que vuelvas, me pelee con mi mama y no tengo a donde ir — dijo el entre pequeños sollozos. 
— ¿Sabes que Quard? no soy tu amiga, no soy nada de vos, perdón, de verdad. Llama alguno de los chicos — dijo ella media triste y media orgullosa. 
— Lola. perdón, de verdad, perdón — dijo el con la vos ronca del llanto. — Suerte Quard — termino de decir eso y no se escucho mas que el tono del celular. 
El se levanto y camino, no tenia a donde ir, su orgullo era demasiado como para volver a entrar, su Papa estaba de viaje así que no tenia idea de a donde podia dirigirse, no queria aparecer en la casa de uno de sus amigos, llorando, con el corazón roto y sin familia, re resultaba demasiado patético, no quería que lo vieran así.  
Estaba estrellado, se quedo en la calle mirando las estrellas, siempre que miraba las estrellas se acordaba de ese dia que había pasado con Lola, uno de las primeras veces que había pasado la noche con ella y mas alla de todo, no podría evitar sonreir y sentirse triste al mismo tiempo. Y de la nada se decidió, camino tres Km de noche, hasta llegar a la casa, no le importaba nada, si ella lo rechazaba, o le gritaba o simplemente no atendió la puerta, no tenia nada que perder, marco el numero y espero..  
— Tadeo, ¿que queres? — dijo ella frustrada — de verdad, no puedo hacer nada por vos — 
— Si, Lola si podes — grito el — estoy en la puerta de tu casa, así que si no me abrís voy a hacer alguna locura. 
Ella corto el teléfono y a los 5 segundos se vio una luz 
— Quard, de verdad, no lo hagas mas difícil — dijo ella triste — Me lastimas asi. 
— ¿Puedo pasar, y hablar con vos? — Sabes que si, lamentable mente. 
La casa estaba vacía, oscura y había olor a perfume, hacia frió, subieron a su cuarto, en la cama había, un corpiño turquesa, un CD de Jack Johnson y una remera demasiado grande como para ella, el se sentó, agarro el CD la miro y le dijo.
— ¿Recuerdos? — puso una cara de superado que no lo ayudaba nada en esa situación. 
— No, Música solamente — dijo ella mientras se sentaba en la cama. El miro la remera.. 
— ¿No es muy grande, como para vos? 
— Mira Tadeo, vamos a hablar o te vas a esforzar en descifrar, como si no supieras, que estoy con otra persona — ella bajo la mirada, casi sincronizada con la de el — de verdad, no se en que te puedo ayudar, porque siempre que estoy al borde de estar bien y sentirme feliz algo pasa con vos que me cagas y no tengo ganas de involucrarme, no se, llama a Noah o a Simon, no se. 
— Supongo que una confesión de amor, y disculpas y besos de verdad no te van a hacer cambiar de opinión — murmuro el. 
— Juan me hace mejor de lo que vos Tadeo, perdón que te lo diga así, pero volver con vos implica muchas decisiones egoístas de ambas partes, no se si fue amor, de verdad que no se. 
— Entonces si no fue amor, ¿porque me siento así? 
— Porque tenes 16 años y confundís las ganas de coger y los caprichos con el amor — comento ella con vos seca. 
— Ah.. bueno, entonces chau — se levanto de la cama y la beso — Perdón Lola, nunca te tendría que haber dejado.
— Se termino Quard.

jueves

Complot (Simón Deyn)

El cielo se estaba poniendo cada vez más negro, pero, a comparación de las últimas noches, hoy se veían todas las estrellas. Simón caminaba por el jardín de Alicia mientras escuchaba los gritos de Noah por el teléfono.
—Realmente, no me lo esperaba de vos—, dijo más calmado Noah, — sos mí mejor amigo man, juro que no me lo esperaba.
—No puedo hacer más que pedirte perdón Noah—, repitió, ya algo molesto. — ¿Que querés que haga? Decime y lo hago.
—Nada Simón, ya no podes hacer nada—, gritó antes de cortar el teléfono.
Simón gritó de frustración. El médico le había aclarado específicamente que no tuviera emociones fuertes, al menos por los próximos días, pero este era un tema que se le iba de las manos. Noah era su mejor amigo, y Mía también, pero se había acostado con ella, y ahora no la podía ver como su mejor amiga, y para llenar el vaso, se dio cuenta de que está enamorado de Alicia, la ex mejor amiga de Mía. Estaban acostumbrados a esto, porque quilombos como estos eras cosas del día a día en sus vidas ya, pero no por eso le resultaban menos frustrantes.
En ese mismo momento, sintió como su vida se desmoronaba una vez más en ese último año.
Sacudió la cabeza, tratando de pensar en otra cosa y volvió a entrar a la casa, saludó a Paco que miraba televisión, en un estado completamente deplorable y subió a la habitación de Alicia.
Cuando entró y la vio dormida, se llenó de paz. Eso le gustaba de Alicia, que era una persona tranquila, centrada, pero a la vez llena de sorpresas y misterios. Alicia era su cable a tierra.
Simón besó su mejilla y se acostó, para quedarse dormido a los pocos segundos.

—Buen día Simón—, saludó Alicia cuando este bajó las escaleras. Simón se limitó a sonreír.
Alicia lo esperaba con el desayuno servido en la mesa del comedor; ese gesto tan insignificante hizo que se ablandara todo. Se acercó a ella, la abrazó, la besó, y le susurro un ‘te amo’ al oído, después se sentó. Alicia lo imitó. El celular de Simón empezó a sonar antes de que él pudiera morder la tostada. Se levantó, corrió hasta la campera y atendió.
— ¿Hola?
—Simón—, respondió una voz ronca pero femenina del otro lado.
— ¿Qué pasó mamá?—, preguntó molesto. — Estoy ocupado.
—No me hables así Simón, que soy tu madre y te llamo cuando quiero, qué, ¿no puedo?
Simón trato de responderle un ‘No’, pero ella lo interrumpió antes.
—Deja no importa. Era para avisarte que hoy a las tres tenés turno con el Dr. Alí—, hubo una pausa. —Ah, y vino una chica a buscarte, Pía.
— ¿No será Mía mamá?
—Sí, Mía, Pía, lo mismo, lo que sea. La pobre chica tenía una pinta horrible, parecía que no tocaba una cama hacía días, y estaba bastante triste, por la voz. Me preguntó sí te podía esperar, peor le dije que no sabía a qué hora volvías, así que le di la dirección de la clínica y le dije que a las tres te encontraba ahí
— ¡¿Qué hiciste qué, mamá?!— Simón gritó sin darse cuenta y miró a Alicia, pero esta seguía desayunando tranquilamente. —Siempre metiendo la pata Carmen, nunca una bien, ¿no? No te metas más en mí vida. Mantenete al margen, como venía haciendo hace años , no te ocupaste de mí nunca y ahora, cuando tengo diecisiete te venías a ocupar y preocupar, sos patética —, y le cortó.
Simón agarró sus cosas, saludo a Alicia, que lo miraba confundida y triste a la vez, y se fue de ahí. Abrió el auto, lo arrancó y manejó hasta la clínica San Pablo. Estacionó, pero no bajó.
Atreves del vidrio empañado por la calefacción, logro ver a una silueta familiar sentada hecha un bollito en la escalera de entrada. Mía.
—Hoy el mundo se complotó en contra mío—, pensó.
Simón bajó del auto y empezó a caminar lentamente hasta Mía, que ahora estaba parada, esperando. Pero no se apuró, nadie era tan tonto como para correr hacia los problemas.

sábado

Comunicado a los lectores (I)

Estimados lectores;
Como podrán notar, estamos tomando en cuenta todas sus críticas y consideraciones. Estamos abiertos a sugerencias futuras, y como siempre, muchísimas gracias por el apollo que nos brindan, cada día tenemos más ganas de escribir.
Muchas gracias, una vez más.
Topsy Krets

Negro azabache. (Noah Madero)

— ¿Y que se supone que somos?—.
La voz fría de Magda lo alarmó y confundió a la vez, ¿qué eran?, nunca lo había pensado.
— ¿La verdad?, no tengo la más puta idea—. Respondió.
Ella lo miró detenidamente.
— Mientras seas feliz—. le sonrió antes de seguir pintándose las uñas de los pies.
‘¿Soy feliz?’ Se preguntó Noah a sí mismo. No, no era feliz en absoluto, incluso se había olvidado lo que era sentirse feliz. La sensación de estar lleno y cómodo en cualquier momento y lugar lo había abandonado cuando Mía desapareció de su vida.
Magda saltó de la cama cuando terminó con lo que estaba haciendo y esto lo hizo salir de sus pensamientos.
— Vos no estás bien—. Le dijo más como una afirmación que como una pregunta, lo miró unos segundos y se le iluminó el rostro. — ¡Ya sé que necesitas!—, gritó antes de salir corriendo al baño-
— ¿Tenés a Mía metida en el baño?— preguntó en vos baja para que no lo escuchara.
Noah se quedó esperando a que Magda saliera del baño. Su cabeza, como era usual en esos días, divagaba por los recuerdos que tenía con Mía. Desde que se entero que ella sentía lo mismo que el, a su primer beso, hasta cuando estuvo con Magda, y ella, por venganza, con Simón. Pero, seguía sin entender como su ‘hermano’, su amigo de toda la vida le había hecho eso.
Magda salió del baño envuelta en una bata color azul marino, y con un ‘Ups’ la dejó caer, pero lo que Noah vio, no le gusto nada. Magda se había puesto un conjunto de lencería negro azabache. Mía tenía uno igual. Lo había usado en su primera vez con él.
Esa fue la gota que rebalsó el vaso, la cereza del postre.
Noah agarró su ropa, se vistió y salió tan rápido como pudo de la habitación y de la casa. Sacó su celular del bolsillo y marcó mientras paraba un taxi; le dio la dirección y arrancó. En su celular hoyó el contestador automático y maldijo, pero no corto.
— Mía, necesito hablar con vos, estoy yendo para allá—.
Cuando llegaron, pagó y se bajó del auto; caminó hasta la puerta, pero cuando iba a tocar el timbre, una voz lo interrumpió, dejando a Noah helado por la frialdad con la que sonó.
— ¿Qué haces acá?—, preguntó la voz tan familiar, Noah se dio vuelta, era Mía. — ¿Qué necesitas?
— A vos Mía; te necesito a vos. Estoy arto de tener que borrar memorias nuestras, de salir corriendo, esté donde esté, porque te extraño; estoy arto de que todo me haga acordar a vos—.
— Perdón, pero no puedo—. Dijo tratando de avanzar pero Noah no se movió. — Ahora correte del medio que quiero entrar a mi casa Noah Madero —. Casi gritó cuando pronunció su nombre.
Noah se corrió de y Mía entró al departamento, dejando a un Noah catatónico en la vereda.

miércoles

Capaz (Mía Grace)

No podía decidir. Hacia oras que escuchaba la misma canción, y miraba esa foto.
‘Basta’ grito y tiro el portarretratos al piso, que cuando cayó, golpeo la biblioteca y de arriba cayo una caja.
Salio de la cama, camino hasta allá y la levanto. Era su caja de recuerdos y ni se acordaba de que existía. Hacia años que estaba ahí guardada. La abrió y lo primero que vió la descolocó.
El collar debía tener por lo menos, once o doce años, y una letra infantil y poco leible, logro leer ‘Para mí mejor amiga Mía, de Simón’.
Mía se había olvidado completamente de eso, y de todo lo que había vivido con Simón, y desde esa noche en la casa de Alicia, se había obligado a enterrar cualquier sentimiento o recuerdo suyo que tenía, pero esto ya era demasiado, y todo salió a la luz.
Nunca había querido sentir cosas por su mejor amigo, pero esas cosa son hay forma de evitarlas.
Más de una vez le había dicho ‘Vos vas a terminar con Simón, o por lo menso enamorada de el’, pero ella se reusaba a creerlo, siempre fue su mejor amigo, su casi hermano, su confidente, y siempre había corrido cualquier sentimiento fuera de lugar. Pero llega un punto en que lo obvio sale a la luz.
Y capaz Noah no era ‘el hombre de su vida’ como solía pensar ella, capaz que nadie esta destinado a estar con otro, capaz que no existen las medias naranjas, capaz que todo era un invento para que el hombre se sintiera menos solo. Capaz, lo único bueno que te dejan esas cosas, son los sentimientos, la emoción antes de dar el primer beso, la euforia después de tu primera vez, la ilusión del ‘y sí…’ Capaz nada de lo que ella había conocido hasta ahora era suficiente, capaz era verdad y necesitaba conocer más cosas. Capaz era verdad todo lo que siempre le dijeron, capaz, se estaba enamorando de vuelta, pero de otra persona.

Ser una mariposa (Lola Cruz)

Siempre tenia esas ganas de desaparecer, cada tanto venían y se posan en su pecho y no abandonaban su mente, tenia miedo, no sabia por cuanto tiempo iban a durar, esas ganas de ser alguien mas, de abandonar todo y empezar de nuevo, ropa nuevo, peinado nuevo, amigos nuevos, casa nueva, todo, simplemente quería desaparecer como ella misma, no sabia bien el porque, pero ahí estaba, el sol brillaba los niños jugaban a volar, no había mariposas y el viento le despeinaba el pelo enredado, su cara de desepcion yincomprensión acompañadas por una mirada perdida en el entorno, tenia miedo, y lo peor no sabia el porque de su depresión, siempre había culpado a los genes; necesitaba a alguien y a la vez necesitaba estar sola, el miedo se apoderaba de ella, tenia que hablar con alguien neutral que le dijera mas de lo normal; de repente decidida a renunciar vio una mariposa, la primera mariposa del año, de los dos últimos años mejor dicho, se quedo mirándola ojala ella fuera una mariposa de un día para el otro setransformaría solamente para morirse un tiempo después, su mente estaba en silencio, todo estaba en silencio, esperaba que se pasaran esas ganas, esas ganas de dejar de vivir y trataba de enfocarse en lo bueno, que parecía tan superficial; iba a dejar de comer otra vez ave que pasaba, si alguien se daba cuenta y si se sentía mejor, el aparecer esa idea en su mente, sonrió y se levanto camino y entro a una estación de servicio para darse su ultimo lujo como ella, al llegar a su casa abrió el ultimo cajón de su guardarropaabrió una latita de hersheys y saco todos los elementos para preparar cigarrillos, agarro la hierba y la tiro por el hinodoro ''así no me va a dar hambre'', se sonrió a para sus adentros. se miro al espejo ''te odio, y deseo que te mueras, quiero que te mueras, ojala te mueras, ojala te mueras, ojala te mueras, ojala los dos nos muramos'' y así empezar su vida de nuevo, sonrió y se dio vuelta, se tiro en su cama a mirar el techo y cantar con la mente, su vida estaba borrada a partir de ese momento era una pagina en blanco, esperaba que alguien lo notara, que alguien la sentara a hablar y le diera un abrazo, que alguien le diera un hombro sobre el cual llorar porque ella siempre lo supo siempre hizo eso para que alguien la mirara, alguien le prestara atención, alguien la quisiera, para ella dejar de comer era ser querida, era empezar de nuevo.

Celos (Tadeo Quard)

La mirada fija en el, su peor enemigo, una bombacha blanca con corazones turquesas, se sabia la anatomía de esa bombacha de arriba a bajo, de atrás y adelante, primero lahabía robado como trofeo hasta ese momento, que solamente le servía de recuerdo, la miraba; había decidido sacarla de ese cajón para mirarla un rato, no perdía nada todaviatenia olor al suavizante de ropa que usa ella en un breve instante se acordó de todo lo que había pasado ese día, el día que disimulada mente no dijo nada y la guardo para el; tocaron la puerta el se apresuro a guardar la prenda abajo de su almohada ''Quard, ¿salimos hoy? estoy con el auto, despejemonos'' le sugirió Noah mientras comía algo parecido a un Muffin ''¿Que comes? sabes que en esta casa no se puede comer así comoasíjaja'' Tadeo agarro una camisa se la puso y al instante estaban en la puerta calle ''¿no avisar rebelde sin causa?'' lo miro Noah ''ya sabes que no soy su mas grandeprioridadque hacen sin encontrarme'' dijo eso con un tono de desprecio que ocultaba una pequeña esperanza de un castigo al llegar a las 6 de la mañana o una llamada angustiada por parte de alguien, se subieron al auto, había un clima algo húmedo y fresco ''¿A donde vamos y con quien?'' le pregunto con un tono relajado que se vio interrumpido por la respuesta de Noah ''Vamos a lo de Lola a buscarla y de ahí donde disponga'' el lo miro, frijido, entre enojado, asustado y frustrado, algo nervioso, no solíasentirse asíhabía sido un día de muchos recuerdos para el, después de unos 10 minutos de viaje llegaron, ella salia torpe como siempre tropezando con sus propios pies, entre corriendo y caminando con un bolso enorme colgando del hombro, se subió al autosonrió, sus ojos estaban iluminados, en esos momentos mas halla de todo el sabia quetodavia siente algo por ella pero evitaba ese tipo de cosas, se olvidaba y ponía otras cosas en su mente ''¿A donde vamos madame?'' le sonrió Noah a ella y ella con miradadesafiaste burlón lo miro y le dijo ''Te hablan Quard''
se bajaron en la ciudad 
vacia, las luces, las calles, el lago, nada nuevo Lola bajo del auto lo abrazo a Noah y le dijo gracias mientras corría a una esquina, Tadeo se dio vuelta para ver a donde iba y lo vio se quedo sin respiracion por un momento para después cambiar de dirección la mirada, no podía creerlo, no estaba en su mente, que ella pudiera estar con alguien mas, de pronto esa sensacion en espalda comenzo a surgir, su pecho no sesentía igual y tenia un odio interno creciendo, se quedo ahi parado mirando el suelo, tratando de olvidar, y acordansoce que esa sensacion eran los celos.