¿Y ahora qué?, se pregunto para sí misma, se miro al espejo, sus ojos estaban rojos y tenía ese sabor a alcohol en la boca, se había olvidado de cómo era esa sensación de desesperanza alcohol y mareo. ¿Qué haces cuando la felicidad se escapa así como si nada? no estaba exagerando, no era el vodka barato hablando, ni la falta de comida en su panza ni la furia de volver a casa, tenía el corazón roto, hacia demasiado tiempo que no se sentía asi, su cabeza no paraba.
El maquillaje corrido, el pelo lleno de cosas que no quería saber que eran, las nauseas, el sabor repitente del vodka y el dolor en el pecho.
Lo que mas temía estaba viniendo, la respiración se descontrolaba sus puños se cerraron sus piernas temblaron y se tiro al suelo, echa una bola abrazando a sus rodillas, mirando para el frente se quedo así y la respiración no se acomodaba porque simplemente no sentía como el aire entraba a los pulmones pero al mismo tiempo sabía que era demasiado aire en muy poco tiempo y de repente ese baño inmundo era su pequeña trampa pero al mismo tiempo su lugar seguro, no quería moverse de ahí.
Por eso Lola evitaba pensar en silencio aislada del mundo, solía terminar así, evitaba siempre estar sola en silencio, simplemente le hacía mal y mientras menos pensaba mejor la pasaba.
Como si pasarla bien fuera algo importante para ella, lo único que pensaba era que a partir de ese momento todo iba a cambiar sus prioridades iban a ser tan diferentes y su supervivencia habitual a su familia, a su mundo salvaje de escuela privada y malas notas, de sexo entre nadie y nada y entre alcohol y pastillas iba a ser distinto, porque antes ella tenía esa preocupación de tener que estar ahí por él.
Sus palabras no paraban de pasar por la cabeza, frases típicas que se supone que la gente como él no repite, ''Tadeo no es así, no puede ser así, esto no le pasa a la gente como nosotros, somos diferentes'' se repetía así misma, tratando de convencerse de que no era real, porque no quería aceptar que cosas normales le pasan a gente anormal, corazones rotos, discusiones familiares, enredos y decepciones, son las únicas cosas normales que le pasan a la gente anormal.
Y ahí quedo en ese baño inmundo con música lejana que nunca sintió, la luz blanca que marca cada detalle, inmundo, único y desastroso; esperando que el ataque de pánico simplemente se fuera y todo volviera a la normalidad ¿normalidad?
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